Suena el timbre, Alicia sale a la puerta, a sus pies un ramo de rosas rojas y una carta con su nombre. Alicia se pregunta de quien sería, entra al salón se sienta en el sofá y se dispone a leer.
Hola Alicia, mi timidez no me permite decirte todo esto en persona, así que he decidido dejar estas letras con la esperanza que leas con atención, mi corazón se acelera con tan solo escuchar tu voz, tan tierna y dulce, cada día me pierdo en el océano de tu mirada.
Hagamos un pacto.
Esta noche te recojo a las 21:00 h, te invito a disfrutar una cena a la luz de las velas, una cena donde desnudar nuestras almas, hablar de nuestros sentimientos, nuestras inquietudes y conocernos un poco más. Te invito a bailar con los latidos de nuestros corazones como música de fondo, y de postre un paseo a la luz de la luna, acariciando nuestras tristezas y nuestras alegrías.
Tan solo te pido una oportunidad, y si no soy lo que esperas ya no te volveré a molestar.
¿Trato hecho?
Espero tu respuesta en este teléfono... 624897652.
Atentamente, Mario, tu mensajero.
Alicia nunca había recibido una propuesta tan original, en su rostro se dibujaba una gran sonrisa, le daría a Mario esa oportunidad, se la merecía.
Dakota©