Amanecía un nuevo día en la tierra de la tribu Nokomi, el sol hacía su aparición bañando las montañas de luz. Los Nokomis eran conocidos por su conexión con la naturaleza y su respeto por los seres vivos.
Una joven de la tribu llamada Ayana se profundizó en el bosque que había más allá de su aldea, quería explorarlo y se fue adentrando cada vez más en compañía de su yegua Escarlata. Iba caminando hasta llegar a un árbol que parecía muy antiguo, era muy grande y majestuoso, Ayana quedó fascinada y posó su mano sobre el rugoso tronco.
El árbol comenzó a brillar con una luz blanca y una figura apareció ante ella.
-Hola Ayana, soy Unami, el espíritu del bosque y tengo un mensaje para ti, los animales del bosque están comenzando a desaparecer y las plantas se marchitan, perdiendo así el equilibrio de la naturaleza.
Ayana le contestó:
-Prometo hacer lo posible para restablecer el orden, dime como te puedo ayudar.
Unami le dio una semilla dorada y le explicó que debía plantarla en el corazón del bosque para así restablecer la vida.
Ayana cogió la semilla y emprendió el camino hasta lo más profundo del bosque, tuvo que superar varios obstáculos hasta llegar y una vez allí plantó la semilla que le había dado el guardián. De repente una luz dorada se extendió a su alrededor y nuevas plantas comenzaron a brotar.
Ayana regresó a la aldea y contó al jefe de la tribu toda la historia. Esa historia permaneció en el tiempo pasando de una generación a otra. Los Nokomis no olvidaron la importancia de estar en armonía con la naturaleza y Unami siempre los protegió.
Dakota🌸
Música Chamánica para Limpiar Energías Negativas
Bonito mensaje, el vivir más conectado con la naturaleza nos alimenta de buena energía, pero eso se pierde viviendo en una urbe donde donde todo es prisa y cada vez hay menos vegetación. La música perfecta para comenzar bien la semana.
ResponderEliminarBesos dulces Dakota y dulce semana.
Hola Dulce, la verdad, que cada vez estamos menos en sintonia con la naturaleza y deberíamos cuidarla más.
EliminarBesos dulce caballero!
Nos hemos ido desapegando de ella casi sin darnos cuenta. Encima nos pensamos que es nuestra cuando es justo al revés.
ResponderEliminarSomos cada vez menos agradecidos con la naturaleza y aunque algunos no lo crean cada vez lo pagaremos más caro.
EliminarUn abrazo Cabro.
Nos dejas una historia increíble, con esa moraleja que deberíamos escuchar más a la naturaleza y no destruirla.
ResponderEliminarLa semilla es la perfecta metáfora para que todos con un simple esfuerzo lo podemos lograr. Un besote Dakota,. Muy bien estructura tu historia, me gusto mucho
Hola Campi, creo que todavía no somos conscientes de lo importante que es la naturaleza.
EliminarBesos guapa!
El mundo entero ha devenido en ser un objeto de consumo más. Hemos olvidado de dónde venimos.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte.
Hola Necco, cada vez somos más destructivos y nos traerá consecuencias, eso seguro.
EliminarUn abrazo grande para ti!
Una historia preciosa la de Anaya, me recordó otra que escribí hace tiempo. Hay que cuidar la madre naturaleza.
ResponderEliminarUn abrazo
Hola Nuria, por la cuenta que nos trae.
EliminarUn abrazo!
Algo inherente en nuestra esencia, nos arrastra de pronto a esa conexión espiritual con la naturaleza; con esa energía vital que forma parte de un todo.
ResponderEliminarTu bonita historia nos recuerda la importancia de ese vínculo.
Y es que el ritmo frenético de la sociedad nos aleja de él y, de alguna manera, vamos perdiendo lo que somos y lo que de verdad nos hace sentir plenos.
Un placer leerte, preciosa.
Abrazo grande 💙
Hola Ginebra, será la vida que llevamos, pero lo cierto que cada vez estamos más lejos de esa conexión con la naturaleza, y es una pena porque nos pasará factura.
EliminarBesos guapa😘