La propuesta de esta semana es escribir desde la perspectiva del sexo contrario, este es el tema que nos propone Dorotea, en su blog "Lazos y Raíces" encontraréis el resto de participantes, podéis pinchar el título del blog para acceder.
Nunca había valorado tanto la carga que lleva mi mujer en su día a día hasta esos días que me quedé solo al mando de todo. Laura tuvo que ausentarse unos días por una convención de trabajo.
Y allí estaba yo, solo ante toda la organización del hogar.
Me levanté más temprano de lo habitual, preparé los desayunos, desperté a los niños, mientras desayunaban les preparé el almuerzo, hicimos las camas, y una vez que todos estábamos listos los llevé al colegio y me fui para el trabajo.
Normalmente cuando salía de trabajar llegaba a casa y me echaba un rato a dormir, pero ese día sería diferente, cuando salí de trabajar, pasé a recoger a los niños, ellos ya habían comido en el comedor escolar, llegamos a casa, comí algo rápidamente puesto que Mario tenía futbol y Juan karate. Laura me había dejado un pequeño plano para ayudarme, he de decir que me fue de gran ayuda.
Lo primero fue poner la lavadora, salí con los niños, los deje en sus actividades y me volví a casa, mientras terminaba la colada, fregué los platos, ordene e hice algo de limpieza, la lavadora acababa su programa, pero ya era hora de recoger a los niños, la apagué y fui a recogerlos, volvimos a casa, tendí la ropa, pero por supuesto ahí no acababa todo, merienda, los temidos deberes, cuando me di cuenta era la hora de hacer la cena, no había tenido ni un momento de relax. Cuando llegó la hora de dormir, acosté a los niños y por fin mi momento de sofá había llegado, estaba cansadísimo y solo llevaba un día, que horror.
Sonó el teléfono, era Laura, charlamos un rato y la puse al día de todo.
Después de esos días una cosa tuve clara, que Laura es el motor de mi hogar, me di cuenta del gran esfuerzo que hace, y aunque siempre la he ayudado en casa, a partir de esos días colaboraría mucho más.
Dakota©🌹
Soy Albada. Se les pide luego estar preciosas, activas, y hasta sexuales.
ResponderEliminarUn abrazo
Somos auténticas todo terreno.
EliminarUn abrazo Albada.
Me ha gustado tu relato, porque una vez más pone sobre la mesa, la gran e importante tarea que llevan las mujeres, que como dices son el motor de la casa, pero no sólo de la casa, si no, yo creo, que del mundo.
ResponderEliminarEs algo que nunca ha estado valorado, excepto para las personas que estamos acostumbradas a realizar todas esas labores, además de trabajar o estudiar.
Muy bien llevada la narración.
Un abrazo.
Gracias José Luis, afortunadamente cada vez se valora más, pero aún hay mentes algo cerradas.
EliminarUn beso.
Muy bueno Dakota, no solo es un relato es una puesta en escena de la realidad cotidiana. Tan bien hay que decir que las cosas por suerte van cambiando y hay hombres que son verdaderos amos de casa. Te felicito, buen trabajo.
ResponderEliminarBesotes .
Gracias Campi, conforme leí la convocatoria pensé en este tema, en nuestro día a día y que para muchas mujeres no siempre se valora como se merece.
EliminarBesos guapa.
Es nuestro día a día, querida, y todavía dicen que no se hace nada en casa... Muy bueno, la realidad muy pura. Te felicito, preciosa.
ResponderEliminarMil besitos cariñosos y feliz día ♥
La verdad que si Auro, aunque los tiempos han cambiado todavía no se valora como se debiera.
EliminarBesos preciosa.
Yo tengo una amiga, que en un momento de crisis existencial como ama de casa, se inventó una estrategia contra esa desidia del marido a nivel de ayuda casera.
ResponderEliminarMientras su marido trabajaba, ella se iba a hacer deporte, encuentros de amistades, eso sí recogía a sus hijos a la salida del colegio. El caso es que cuando su marido regresaba a casa, la casa estaba sin recoger, la ropa sin planchar, la cena sin cocinar. El drama duró una semana. Al octavo día conversaron ambos sobre el tema. Desde entonces, el marido se ha convertido en una gran ayuda para el buen funcionamiento del orden de la realidad diaria.
Me ha gustado mucho tu relato.
Un abrazo.
Es como debe ser Berta, la carga compartida es más llevadera y más cuando ambos trabajan fuera de casa.
EliminarUn abrazo.
Para que luego digan que las mujeres nos rascamos el bajo fondo...y lo peor de todo,es que en el siglo que vivimos, muchos piensen que la casa y los hijos no va con ellos!
ResponderEliminarMuy bueno Dakota, me ha encantado.
Besitos linda
Desde luego, y todavía los hay, por eso me apetecía mucho abordar esta perspectiva.
EliminarUn abrazo A.
Por suerte supo valorar todo lo que implica ser mujer, trabajar fuera del hogar y llevar adelante una familia. Hay otros que lejos de comprometerse y ayudar, terminan huyendo. Un abrazo
ResponderEliminarCierto Mónica todavía queda por avanzar.
EliminarUn abrazo.
Mantener un hogar es muy complicado, quizas por eso hay tantos divorcios y gente sola.... es demasiado trabajo
ResponderEliminarEsta claro que hay que estar al pie del cañón, y aportar, si todo el peso cae sobre uno, malo.
EliminarUn saludo.
Eso de no trabajar fuera de casa es un trabajo que no está pagado, no tiene horario, ni plus de nocturnidad ni de peligrosidad... y, además, es esencial y básico. Lo importante es que no conozca de sexo, que cada cual apechugue para apoyar y compartir con el otro. Ser ama da casa es un título que se gana a pulso y si, además, trabajas fuera de casa, ya cun laude.
ResponderEliminarMe ha gustado que el personaje se haya puesto en el lugar de ella sin dejar de ser él.
Un beso enorme.
Efectivamente Mag, si el llevar la casa es ya un trabajo, si además se trabaja fuera de casa ya es un no parar, eso quería transmitir, que el personaje empatizara.
EliminarUn beso Mag.
tiempos pasados las nuevas generaciones son mas participativas, tu personaje vivia como año y señor casi feudal pero el mundo gira y sale el sol cada dia. Un abrazo
ResponderEliminarAfortunadamente así es Rodolfo.
EliminarUn abrazo.
Completamente cierto son supermujeres y hay que asumir más trabajo por nuestra parte.
ResponderEliminarUn placer leerte
Beso
Gracias Charly, los tiempos van cambiando, eso es algo positivo.
EliminarOtro beso para ti.
Me ha encantado tu relato, Dakota. Hay que ponerse más veces en el lugar del otro para ver la vida con más perspectiva. El trabajo de ama de casa es un trabajo sin horarios y sin días libres, aunque muchos crean que no hacemos nada.
ResponderEliminarUn placer leerte.
Un abrazo enorme y buen fin de semana.
Cierto Rita y si además se trabaja fuera ya se hacen malabarismos.
EliminarUn abrazo para ti y muy buen fin de semana.
Me encantó tu relato Dakota!
ResponderEliminarUm tema muito interessante e bem actual.
Um prazer ler-te!
Un abrazo y buen fin de semana!
Gracias Albino, es un tema actual y que queda mucho por mejorar, pero por fortuna con cambios muy positivos.
EliminarUn abrazo y buen fin de semana.
No se si se cumple con un real cambio, porque se trata de cambiar, no de suplir.
ResponderEliminarBueno, si no entendí mal no se trataba de hacer un cambio de sexo en sí, si no escoger un tema, sentimiento etc y llevarlo desde la perspectiva del sexo contrario.
EliminarMuy bueno tu relato, Dakota,tu hombre, además, me ha recordado a mi padre que siempre hizo cosas en la casa pero que al jubilarse y compartir entonces más tareas del hogar con mi madre se quejaba de no haber trabajado más en toda su vida que en la casa después de jubilarse.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz domingo.
El trabajo en casa es el menos agradecido, casi se tiene como un obligación, no se valora el esfuerzo que es mucho y más trabajando fuera de casa, que hoy día prácticamente casi todas las mujeres trabajan fuera.
EliminarUn abrazo y feliz domingo.
Desde luego que si además ella trabaja fuera, sería incluso de mala persona no repartir las tareas del hogar. Y jamás renunciar a trabajar fuera, por atender esas labores. Lo que sufre u os días tu protagonista es un buen remedio para el insomnio.
ResponderEliminarBesoss dakota
Hola Gabi, a veces hace falta más empatía, en ambos casos, si, seguro que durmió de lujo jaja.
EliminarBesos Gabi.
Un día cualquiera cumpliendo los 1001 obligaciones de un ama de casa, madre y esposa con un trabajo que la exige ausentarse. Bien escogida la trama, buena lección aprendida y un generoso reconocimiento. ¡Olé! Un abrazo, compañero/a y un beso
ResponderEliminarGracias Dorotea, trabajo que exige una disponibilidad de 24 horas al día los 365 días del año.
EliminarUn abrazo Dorotea.