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domingo, 13 de julio de 2025

Las Crónicas de Dante: La casa y el espejo

En esta ocasión Dante se verá envuelto en un misterio al estilo de Edgar Allan Poe. Una mansión que guarda un secreto: un espejo antiguo que además de reflejar... captura.

Ilustración digital de mansión misteriosa cubierta de hiedra y niebla, inspirada en relato gótico La casa y el espejo

La mansión


Aquella antigua mansión parecía latir en el corazón del bosque como si tuviera vida propia. Su fachada de piedra, cubierta por un manto de hiedra y rodeada por una densa niebla, susurraba un eco siniestro. Pocos conocían su historia.


Se decía que había sido construida por un noble anticuario obsesionado con la inmortalidad. Desde hacía décadas nadie se atrevía a cruzar su mohosa puerta; quienes lo hacían... no siempre regresaban. Su interior albergaba numerosas reliquias macabras, entre ellas un espejo de marco barroco y cristal ennegrecido que reposaba sobre el muro más antiguo.

El diario


Hacía unos días Dante había recibido una carta. Sin firma. Sin remitente. Un sobre amarillento, parecía antiguo. Dentro contenía un cuaderno de cuero agrietado. Lo abrió. En la primera página, escrita con letra temblorosa, solo dos elementos: 

Una coordenada.
Y una advertencia:

"Si decides cruzar el umbral, cuidado con el reflejo... el espejo también observa."


Dante tenía entre sus manos un nuevo misterio. Pasó la página y continuó leyendo.


12 de noviembre

Esta quizá será la última entrada. No escribo con la intención de ser leído, sino para que el olvido no me devore antes que el espejo. 
Todo comenzó con una compra en un mercado de antigüedades de Nápoles. Una pieza veneciana. Según me dijeron del Siglo XVIII o anterior. El marco estilo barroco, estaba algo carcomido por el tiempo, pero se notaba el tallado a mano. Lo que me llamó la atención no fue su apariencia, sino la forma en que el vendedor me lo ofreció, como si se librara de una pesada carga.

Desde el primer día noté algo extraño. Mi reflejo aparecía... pero no respondía de inmediato. Al principio pensé que era la fatiga, la sugestión. Pero con el paso de los días, la imagen adquiría voluntad propia. Movimientos sutiles, que no coincidían con los míos. Un parpadeo de más. Una sonrisa que yo no hice. Una sombra que no debería estar.

Anoche ocurrió algo peor. El espejo parecía estar iluminado desde dentro, como si alguien hubiera encendido una luz al otro lado. Y en su centro... la figura de una mujer vestida de negro, de espaldas. No se giró, pero sé que me vio.

Esta casa ya no me pertenece.


El resto de las páginas habían sido arrancadas.
Dante tenía claro que debía dirigirse a esa casa misteriosa. Así que decidió usar la coordenada que aparecía en la primera página del diario, junto a la advertencia.

El espejo


El viaje hasta el punto marcado por la coordenada no fue fácil.
Dante condujo por senderos que no aparecían en los mapas actuales, atravesando bosques espesos y carreteras ocultas.
Cuando el sol comenzaba a caer, entre las ramas de los árboles, la casa apareció ante él. Tal como la describía el diario.


La verja estaba entreabierta, oxidada, al empujarla chirrió como si despertara de un largo sueño.
El jardín estaba cubierto de hojas secas, muertas. El silencio era demoledor. No se escuchaba ningún sonido. Ni aves. Ni viento. Solo se escuchaba el crujido de sus pasos sobre las hojas secas.


La puerta principal se abrió con facilidad. Un olor a humedad envolvía la estancia. Dentro, parecía que se había detenido el tiempo. La penumbra era densa. Había sábanas cubriendo los muebles, cuadros torcidos y alfombras desgastadas.


Dante avanzó en silencio por un pasillo estrecho hasta una puerta tallada. Al empujarla, se encontró en un salón amplio. Y al fondo, colgado sobre un muro ennegrecido, estaba el espejo.


Era más grande de lo que había imaginado. El marco tenía figuras talladas que parecían moverse bajo la sombra. El cristal, cubierto de polvo, parecía palpitar. Se acercó lentamente. No vio su reflejo. Solo había oscuridad.


Y entonces, lo vio.
Una figura que vestía de negro. No era él.
Estaba dentro del espejo, de pie, mirándolo desde el otro lado.


Dante retrocedió un paso, pero la imagen no lo imitó. Parpadeó.
La figura seguía inmóvil. Hasta que levantó lentamente la mano y le señaló. Detrás había un armario.


Dante giró el rostro y se dirigió al mueble, que estaba oculto bajo una sábana. Abrió un cajón, allí había una llave. La cogió. Bajo ese cajón había otro con cerradura. Metió la llave. Encajaba.
Dentro encontró una carta y un retrato: una mujer joven, vestida de negro, con mirada triste. 
La carta, escrita con la misma letra temblorosa del diario, decía:


"El espejo refleja deseos. Lo que uno más anhela. Ella quiso volver a ver a su amado. Y quedó atrapada en el recuerdo."


"Si has llegado hasta aquí... rompe el cristal. Libérala."


Dante levantó la vista. La figura seguía ahí. Parecía esperar. Su pulso se aceleró.
Tomó una silla antigua. Dudó un segundo... y golpeó.
El espejo se rompió en mil fragmentos. Se escuchó un grito silencioso. Una ráfaga de aire helado atravesó la estancia. Las cortinas se agitaron. El silencio volvió.


Dante respiró hondo. Se acercó a los restos del espejo. Ya no estaba la figura y los fragmentos de cristal brillaban. Solo veía su reflejo roto.


Días después, Dante guardó el diario, la llave y el retrato en su archivo personal de la biblioteca. No redactó ningún informe. Solo una nota en su libreta:

"Algunas puertas no deberían abrirse."


El anticuario fue víctima de su propia obsesión. No fue el espejo quien lo mató... sino su deseo de inmortalidad. La advertencia que dejó a Dante no era un intento de salvarse a sí mismo, sino de liberar a la mujer... y cerrar el ciclo. Evitando así que alguien más repitiera su destino.

***

Nota:
Este relato participa en el reto propuesto por Tarkion en su blog IAdicto Digital.
Haz clic aquí o en el título del blog para leer el resto de relatos que participan en esta edición veraniega.

jueves, 10 de julio de 2025

Agradecimiento

Hola a todos/as. Soy Albert Andreu.

Primero, quiero expresar mi gratitud a Dakota; su trabajo, su ánimo y su publicación, sus comentarios significan mucho para mí. Siempre me ha apoyado con mi música, mis historias y lo que intento transmitir.

No había comentado antes por una mezcla de pudor y dificultad. Me costó mucho decidirme a grabar y mostrar mis canciones. Después, llegó la propuesta de Dakota, que me pareció muy interesante, y desde ese momento, todo fluyó con facilidad. Con una pequeña orientación suya, pude explicar un poco más sobre mi música y sobre mí.

Gracias a todos/as por vuestros comentarios, por escuchar y por leer. La música, al igual que la literatura, es una forma de contar historias que nos hacen viajar, imaginar y soñar. Y, lo más importante, nos hace sentir.
Vuelvo a agradecer a Dakota. Haberla encontrado en las redes ha sido, sin duda, un verdadero regalo.
***

Palabras así de sinceras llegan al corazón y emocionan, además de sacar los colores. Yo solo he puesto mi granito de arena para difundir en la medida de lo posible su música. El talento es de él. Y merece la pena que lo muestre. Sólo lo animé a ello. Gracias  Albert por la parte que me toca.


Y aprovechando este agradecimiento, hay una composición que creó después del artículo. Se trata de una pieza dedicada a sus hijas, emotiva y muy bonita que voy a compartir, el vídeo es precioso, no os lo perdáis. 
Antes os dejo una pequeña explicación de la mano de Albert sobre esta composición:

"Esta pieza dedicada a mis niñas salió de un día que tenía a la pequeña encima mío, siempre que voy al piano, viene corriendo a tocar conmigo, y jugando con ella en el teclado salió el inicio. Llevaba mucho sin componer, pero lo que si tengo son pequeñas grabaciones de improvisación, y en ese momento tenía la grabadora puesta. Así que cuando acabé de subir Storm, decidí componer una para las dos niñas. Salió bastante rápido. Tenía pensado que fuera una nana, pero al pensar en las dos a la vez, hice unos cambios. Al componer pensaba en mi hija mayor, en como era de pequeña, los momentos que se disfrutan cuando son así y lo rápido que pasa el tiempo y crecen. Son instantes que nunca se olvidan. Y quería que ellas tengan una pieza que puedan escuchar cada vez que quieran y me recuerden siempre a través de ella". 

 —Albert Andreu 



sábado, 28 de junio de 2025

El cadáver del canapé

Un millonario excéntrico organiza cenas temáticas el primero de cada mes. Pero, en la última cena, aparece un cadáver que no estaba invitado. ¿Arruinará la velada?

***

Lord Mariano Chin Pum organizaba su cena temática como cada mes, solo porque su mayordomo Gregorio no le dejaba adoptar más gatos. Esta vez el tema era "Asesinato a las ocho". Y a las ocho en punto cayó el cadáver.


—¡Maravilloso! —exclamó Mariano, con su copa de cava en la mano—. ¡El autor de este detalle tan realista merece un Óscar o dos!


—¿Alguien ha probado los canapés? —preguntó Lady Mermelada, mientras examinaba el cadáver con su monóculo.


Los invitados, una mezcla de aristócratas, artistas sin talento y un tipo extraño que decía ser "influencer de misterio", se miraron entre ellos. Nadie parecía reconocer al muerto.


—Gregorio, ¿Invitamos a este señor? —preguntó Mariano, registrando los bolsillos del cadáver por si traía cigarrillos.


—No milord. Solo enviamos 17 invitaciones. Este sería el número 18. O un polizón. O quizás un espíritu vengador.


Mariano aplaudió. 


—¡Un espíritu vengador! Maravilloso. ¿Se dan cuenta? ¡Ni Hitchcock llegó tan lejos!


Gregorio carraspeó. 


—Señor... temo que el muerto es real. No respira, no parpadea. Y tiene una pierna de plástico.


—¡Vaya! Tenemos un cadáver con detalles artesanales.


Mientras tanto la señorita Rosa Mosqueta, experta en flores venenosas, husmeaba alrededor del cuerpo.


—Esto no es sangre —dijo, mojando el dedo y probando—. Es ketchup. ¡Y del barato!


La sala enmudeció. El pianista dejó de tocar. Todos sabían que en casa de Lord Mariano, usar ketchup barato era un sacrilegio gastronómico. El chef había desaparecido por usar mayonesa con almidón.


Mariano se quitó el sombrero de detective y miró a sus invitados.


—Bien. Hasta que se resuelva este misterio, nadie podrá marcharse. Gregorio, cierra las puertas y trae más cava.


Entonces Lady Mermelada lanzó una pregunta perturbadora:


—¿Y si el asesino está entre nosotros?


Mariano sonrió y un silencio espeso se coló en la habitación. Incluso el cadáver pareció incómodo.


Se creó un comité improvisado de investigación: Rosa Mosqueta, por su habilidad con los venenos; el influencer, por su habilidad con los selfies; y Gregorio, porque era el único con sentido común en esa cena de locos. Observaron la escena y descubrieron que:


1. El cadáver tenía una entrada a nombre de Pablo Cosquillas.


2. Pablo era crítico culinario y había publicado una reseña horrorosa sobre los canapés de Lord Mariano, llamándolos, "insultos al paladar".


—¡Ajá! Entonces fue usted —acusó Rosa Mosqueta—. ¡Usted tenía un motivo!


—¡Por supuesto que tenía uno! —respondió Mariano furioso— pero eso no significa que haya ensuciado mi alfombra persa con sangre de ketchup. ¡Por favor! yo tengo clase.


Entonces el cadáver estornudó.


—¡Está vivo! —gritó Gregorio.


—¿Dónde estoy? —susurró el hombre, incorporándose con una cierta torpeza—. ¿Esto es... foie gras?


Pablo Cosquillas despertó confundido.


—Me dieron un canapé, lo probé, insulté a alguien y luego todo se volvió rojo.


El influencer le preguntó por la nota de su espalda, transmitiendo en vivo.


Pablo la leyó confundido. 


—Ah, esto... Esto lo escribí yo. Era una crítica. Me quedé dormido escribiéndola. ¿Donde está mi cuaderno?


Mariano suspiró aliviado. 


—Gregorio, cancele la autopsia. 


Esa noche, nadie resolvió el misterio del ketchup barato, pero todos brindaron por Pablo, que había vuelto del más allá.


Y por supuesto Lord Mariano ya pensaba en su próxima velada: "Crimen y castigo con chocolate".

***
Nota: Este relato es un guiño a la película "Un cadáver a los postres" y participa en el reto de junio sobre "Relatos anónimos" del Tintero de Oro.

jueves, 26 de junio de 2025

Nueva sección

Inauguro 《Miradas》 con este artículo.

¿Qué es la demencia por cuerpos de Lewy y cómo afecta en el día a día?

Una forma cercana de tratar la información. Espero que os guste, todos los artículos que comparta quiero hacerlo en esta línea más próxima al lector.



miércoles, 18 de junio de 2025

Pura adolescencia

Esther y su diario

Es hora de acostarse y Esther se acomoda entre sus sábanas de flores. Abre el cajón de su mesita y saca su diario. Es el momento de plasmar sus secretos, sus sueños.
Coge su bolígrafo, lo posa sobre sus labios, no sabe por dónde empezar. Pero pronto encuentra las palabras adecuadas.

Querido diario:
Hoy ha sido un día maravilloso. Esta mañana,  como cada día, Jaime se ha sentado junto a mí en clase de matemáticas... es tan guapo. Por un momento me he perdido en el océano de sus ojos; transmiten tanta luz, tanta bondad, que me he quedado ensimismada mirándolo. 

De repente, se ha girado y me ha devuelto la mirada. He sentido cómo me sonrojaba, el calor en mis mejillas... De nada me ha servido intentar disimular. 

Y entonces ha pasado algo que no esperaba: 

¡Me ha pedido una cita para este viernes! Iremos a la bolera. 

Por fin ha llegado ese momento tan esperado.

Esther cierra el diario con una sonrisa. No sabe si podrá dormir esta noche, pero sí que no olvidará jamás este día.

****
Estas Letras Nómadas son mi aporte a la propuesta de Ginebra en su blog Serendipia. El tema propuesto es Pura adolescencia.

jueves, 12 de junio de 2025

El señor Lewy


Hay situaciones que nos atropellan, enfermedades que se enmascaran con otras y algo en tu interior te dice que hay algo más pero a la vez hay un deseo de que no sea así. Enfermedades que ni los médicos terminan de ver con certeza pero para quien observa a diario no pasa desapercibido, y tras esas caídas que parecen por la edad, o esas manías, cambios de carácter repentinos, pequeños olvidos, hay algo más.

Llega el momento de acudir a un especialista, y tus peores temores se confirman, empieza el largo camino hacia el diagnóstico, donde cada vez aparecen más síntomas, donde cada vez se hace más difícil tanto emocionalmente como físicamente.
Pero así es la vida uno no elige las situaciones que le tocan vivir, toca agarrar el toro por los cuernos y sobre todo cuidar a quien un día lo dio todo por ti.

El señor Lewy no estaba invitado, pero se instaló de ocupa en nuestras vidas y lo ha cambiado todo.

Es el tipo de demencia que padece mi madre.

El principio fue un caos, lo que peor pasé fueron las noches. Se podía llegar a levantar entre 6 o 7 veces, supuestamente para ir al aseo, pero algunas veces tan solo deambulaba por la casa, cada vez que se levantaba ella, me tenía que levantar yo, por el riesgo de caída, creo que estuve así unos 2 meses y medio, fue lo que peor llevé, no dormía, y claro, por el día trabajaba. Tenía los nervios destrozados, creo que nunca había derramado tantas lágrimas. También tenía cambios bruscos de carácter, podía pasar de su lado más dulce al más desagradable y duro en un segundo. Alucinaciones, que para ellos son muy reales, es algo que te pilla de improvisto y no sabes muy bien como lidiar al principio, yo opté por llamar a su médico y su consejo me fue muy útil. En ese momento todo era oscuridad.

Por fin llegó el momento tan deseado de la consulta con la neuróloga, por desgracia esta enfermedad es difícil de diagnosticar desde un principio ya que comparte síntomas de otras enfermedades, como Parkinson o Alzheimer. Tras dar todas mis observaciones a la especialista y todos los antecedentes familiares, había que comenzar por el principio, uno de sus síntomas más evidentes además de la parte cognitiva y de memoria era un estado de parkinsonismo, por lo tanto lo primero fue tratar este síntoma. Empezamos con tratamiento para esa enfermedad, pero en lugar de mejoría hubo un empeoramiento. Y todavía quedaba mucho para la siguiente consulta por lo que decidí ir al hospital a través de urgencias.

Afortunadamente coincidí con una médica que se tomó mucho interés tras contarle todo lo que estaba pasando, y me dio la mejor de las soluciones, ingresarla. Fue todo un acierto. Pues al estar ingresada en la planta de Neurología, y tras ver en el historial todo lo referido en la consulta, el Neurólogo que la vio en planta, lo tuvo claro, y aunque necesitaba una serie de pruebas para el diagnóstico en firme, no dudó en tratarla por DCL, demencia por cuerpos de Lewy. Ya en el hospital se notó una mejoría a los pocos días, lo más importante, se acabó el insomnio, por fin podía dormir del tirón, no os imagináis la falta que me hacía, cognitivamente la mejoría fue poco a poco. 

Nos dieron el alta médica y aunque todavía había que recorrer el camino hasta el diagnóstico definitivo, la medicación funcionaba por lo que ya era una buena señal muy esperanzadora y llena de optimismo, el sendero estaba marcado, y lo que hasta entonces era oscuridad, empezó a ser luz y color.

Tras una serie de pruebas médicas, se confirmó por fin. 

Así que tuvimos que aceptar convivir con el señor Lewy y después de dos años y medio vivimos en armonía con él.

Con esta experiencia personal, participo en el reto propuesto por el Acervo de letras, que nos plantea como tema el optimismo. Espero que vaya bien con la propuesta. Es algo que ya tenía escrito y he arreglado para este reto. Más retos aquí.
Lo siento si no es adecuado al tema. Estoy preparando un artículo sobre esta enfermedad que publicaré próximamente.

lunes, 9 de junio de 2025

Mi cuento, mis reglas: Cuento 2

El Lobo y Cenicienta

Siguiendo con mi cuento, la vida suele dar giros inesperados. Una tarde mientras ordenaba mis discos escuché un ruido extraño que venía del desván. Aunque dicen que la curiosidad mató al gato, esta me pudo, así que decidí investigar.


Al abrir la puerta del desván, me encontré con un viejo baúl cubierto de polvo. No sabía cómo había llegado allí, pero la cerradura estaba rota y lo abrí casi sin esfuerzo. Dentro, había una colección de objetos un tanto extraños: un espejo antiguo, un diario desgastado y, lo que más me llamó la atención, una capa negra con bordados plateados que brillaban débilmente a la luz.


Al tocar la capa, sentí una extraña corriente de energía recorrer mi cuerpo, como si algo despertara en mí y me atrajera. El mundo a mi alrededor parecía desvanecerse y, de repente, me encontraba en un bosque oscuro y misterioso. El aire estaba impregnado de un aroma a humedad, pero había algo más, algo mágico que me hizo sentir viva.


Mientras exploraba ese nuevo mundo, me di cuenta que no estaba sola. Había un lobo que se asemejaba al que siempre había admirado, pero este era diferente. Tenía unos ojos que brillaban transmitiendo inteligencia y un aire de misterio.


—¿Quién eres? —preguntó el lobo, acercándose con cautela, como si temiera asustarme.


—Soy Pamela, la Cenicienta gótica —respondí, sintiendo una extraña conexión con él, sentía que podía ser yo misma sin miedo a ser juzgada.


El lobo sonrió, mostrando una mezcla de comprensión y desafío.


—Este lugar es un refugio para aquellos que no encajan en el mundo que conocen. Aquí puedes ser quien realmente eres. Pero hay que pagar un precio.


Intrigada, le pregunté que quería decir. El lobo amablemente explicó que en ese bosque, los deseos se cumplen, pero a cambio, uno debe enfrentarse a sus miedos. Me sentí un poco asustada, pero emocionada a la vez.


Sin dudarlo, decidí aceptar el desafío. Con cada paso que daba, la capa me envolvía en una sensación de libertad. Era el momento de dejar atrás mis inseguridades.


Así, comencé a explorar el bosque, enfrentando criaturas que representaban mis inseguridades y mis dudas. Cada encuentro me hacía más fuerte, más decidida. Recuerdo un momento en particular, cuando me encontré con un espejo que reflejaba mis miedos: la soledad, el rechazo, el temor a no ser suficiente. En lugar de huir, enfrenté mi reflejo, y al hacerlo, sentí que una parte de mí se liberaba.


El lobo, siempre a mi lado, me animaba con su presencia. A veces me contaba historias de su propia vida, de como había sido rechazado por ser diferente, y eso me hacía sentir menos sola. El lobo se convirtió en mi aliado, guiándome y protegiéndome.


Finalmente, llegué a un claro donde se hallaba un viejo castillo, cubierto de hiedra y una atmósfera de misterio. Sabía que dentro de esos muros se encontraba la clave para transformar mi vida. Aquél sería mi mayor desafío: enfrentarme a mis propios demonios.


Al entrar al castillo, mi corazón latía con fuerza. Las paredes estaban llenas de ecos, recuerdos de quienes habían estado allí antes que yo. Me detuve un momento, respiré hondo, y recordé todas las veces que había sentido que no encajaba, todas las veces que había deseado ser aceptada.


Con el lobo a mi lado, me enfrenté a las sombras de mi pasado. Cada paso que daba me acercaba más a la verdad. Así comprendí que no necesitaba ser perfecta, tan solo necesitaba ser auténtica. Y así fue como reclamé mi lugar, mi historia. 


Ya no era Cenicienta gótica, a partir de entonces sería Caperucita gótica, y mi historia con el lobo no había hecho nada más que empezar.


Colorín, colorado... el final aún no ha llegado.

viernes, 6 de junio de 2025

Presencias

La tía Rosa se había ido para siempre, exhalando su último suspiro. María la quería mucho, vivía en la casa de al lado, lo que había forjado entre ellas una conexión profunda.

Días después del funeral, María se armó de valor y cruzó al hogar silencioso de su tía. Quería poner en orden sus cosas, quizás donar su ropa, un gesto que sabía que a ella le habría gustado.

Mientras llenaba las bolsas, un escalofrío serpenteo por su espalda, erizando cada centímetro de su piel. El corazón galopaba en su pecho, y una sensación inquietante la rodeó. Salió del dormitorio apresuradamente, buscando refugio en el salón.

Entonces lo vio. La mecedora, aquella donde su tía pasaba las tardes viendo televisión, se balanceaba lentamente, crujía como si el denso aire la empujara. De repente una brisa helada rozó su rostro, y la mecedora se detuvo en seco.

María salió de la casa con el rostro pálido y el cuerpo tembloroso. Nunca se lo contó a nadie. Pensó que no le creerían. Pero en su corazón no había duda alguna: su tía había estado allí, una última vez.

Nota: 
Se que es difícil de creer para muchos, pero este micro está basado en algo que realmente me pasó. 

domingo, 1 de junio de 2025

De Vándalos a Leyendas

Arte Urbano


A finales de los 60 y principios de los 70, una mayoría de jóvenes considerados marginados empezaron a estampar su firma en las calles de ciudades como Philadelphia o New York. Esas primeras firmas fueron el desencadenante de una "moda" que se expandió, como un incendio descontrolado, llegando a todos los rincones del planeta en pocos años.

Esa firma fue evolucionando y ganando en creatividad, dando lugar a composiciones más complejas, bebiendo de otras corrientes como el expresionismo, el pop art, el op-art e incluso la abstracción. Una creatividad que incluyó también cualquier tipo de soporte y materiales novedosos.

Hoy el arte urbano se consolida como una expresión artística que es admirada y se integra ya en numerosas colecciones privadas, que poco a poco va conquistando museos. Y lo más importante, este movimiento artístico, todavía en pleno desarrollo, no ha parado de crecer, sigue evolucionando y sigue sorprendiéndonos.

—Este artículo va dedicado a la exposición que se celebra en el Museo de Bellas Artes de Murcia, titulada como he especificado en la entrada, "De Vándalos a Leyendas", fui a verla con mi hija, a las dos nos gusta el arte urbano y la disfrutamos mucho. Me hubiese gustado poder ver a los artistas que han pintado en directo en el patio del Museo pero no ha podido ser, aún así lo pasamos muy bien viendo la exposición. He elegido unas cuantas obras para mostrarlas, espero que os gusten.

La cara de la paz
Autor: Carlos Callizo


Es Doctor Cum Laude en Bellas Artes por la Universidad de Murcia. Se ha dedicado en exclusividad a la pintura y en los últimos años ha experimentado con los murales y el arte urbano, llegando a participar en el festival de Arte Urbano Le M.U.R. en París, MIAU Fanzara 2018 en Castellón, Meninas Cándido del Ferrol y realizando un mural en el Stand de Arte Español en la feria CIFTIS 2018 en Beijing, invitado por la O.N.U. Sus obras se lucen en las calles de diferentes países de Europa. En la actualidad combina esta actividad con la de profesor de pintura en la Facultad de Bellas Artes en la Universidad Pública de Murcia.

"La cara de la paz" de Carlos Callizo

Geometría
Autor: Ángel Toren


Ángel Toren es un artista urbano que sigue la estela de una cierta tradición de pintura mural publicitaria. Su formación en diseño gráfico y su interés en la tipografía ha provocado el desarrollo de un trabajo que se mueve entre la abstracción pictórica y determinados recursos, errores del trabajo digital. Repeticiones, juegos ópticos, tramas, geometría, paletas cromáticas, perspectivas y volúmenes tridimensionales que, en la calle, aparecen como grandes cartas de ajuste que captan la atención del espectador. Sus obras se pueden localizar por toda la geografía nacional y diferentes países de Europa, recientemente ha realizado un gran mural en New York y este año ha sido seleccionado para colaborar con la marca Absolut y la Fundación Warhol.

"Geometría" de Ángel Toren

Revolt
Autor: Sabek


Los animales y el color negro son su sello de identidad. Gatos, tigres, lobos, panteras, serpientes y algunas poderosas aves son los protagonistas de sus murales, instalaciones y de las piezas que trabaja en el estudio. Sabek, que se curtió en la escena del grafiti madrileño desde que era un chaval, es experto en encontrar ese equilibrio entre la ausencia de color de la pintura negra y la vida y energía que irradia de sus obras. Las áreas abandonadas a las afueras de la ciudad y la propia ciudad, han sido el campo de entrenamiento y experimentación de este artista que hoy expone y pinta en festivales de Arte Urbano en Brasil, Argentina, Estados Unidos, Noruega o Rusia.

"Revolt" de Sabek

Corazón Salvaje
Autor: Soem Mac


Soem Mac es un artista urbano que lleva más de veinticinco años dejando su arte por las paredes. Pertenece a varios grupos internacionales de grafiti como el MAC (que se fundó en París en 1986), o el Silver Caps Worlwide y BAD (fundado en New York en 1976). Su estilo de grafiti es el Wild Style, una forma de Arte donde puedes crear e innovar con las letras y donde las letras tienen un papel muy importante; es posible lograr diferentes formas de tu nombre jugando con ellas, siendo creativo e inventivo. Soem ha compartido muchos momentos diferentes y especiales, incluyendo ideas, cultura y paredes, con artistas nacionales e internacionales. Además de pintar en la calle, ha pintado en muchos eventos realizados en Barcelona y en diferentes ciudades del mundo. Soem ha llevado el grafiti más allá de las paredes a través de exposiciones, talleres, publicidad, televisión, festivales, ferias, etc... Especializado en la técnica del Street Arte Body paint y pionero en llevar esta técnica a nivel profesional.

"Corazón salvaje" de Soem Mac

Dismaland Calais
Autor: Jeff Gillette


Jeff Gillette es un artista estadounidense contemporáneo que vive en el sur de California. Es más conocido por sus pinturas subversivas de "paisajes de barrios marginales" que irónicamente presentan personajes de Disney. Gillette se describe a sí mismo como un pesimista, influenciado por los escritos del filósofo alemán Arthur Schopenhauer. Describe su trabajo como "tomar las cosas que la gente ama e imponerles el peor escenario posible". En la primavera de 2015, Gillette colaboró con Banksy y realizaron una exposición grupal secreta llamada Dismaland, un proyecto de arte temporal organizado por Banksy y construido en la ciudad turística de Weston-super-Mare, a tres horas de Londres. La exposición temporal sería un parque temático en pleno funcionamiento diseñado como "una versión siniestra de Disneyland".

"Dismaland Calais" de Jeff Gillette

—Y para finalizar dejo otras obras que están expuestas, y pudimos disfrutar, aunque habían muchas más. Un día agradable entre obras de arte.






Fuente para las descripciones: Museo de Bellas Artes de Murcia.

domingo, 18 de mayo de 2025

Albert Andreu: melodías de una vida

Introducción:


Para Albert Andreu las teclas del piano han sido el puente entre su alma y el mundo. Desde su primer contacto con las notas hasta las composiciones que dan vida a su historia, para él la música no es solo sonido.
Cada melodía que interpreta es un reflejo de sus vivencias, sus sueños y los momentos que lo han marcado. Un viaje musical para expresar lo que las palabras no alcanzan.

"He tenido una vida cuesta arriba y bastante novelesca, 
en mis melodías se intuye lo que hay."  

—Albert Andreu 


El pentagrama de su vida:


Albert no tuvo una vida fácil, pero tenía un objetivo: la música. Así fue superando las espinas del camino, entre notas y pentagramas.

Nació en el año 1978, en el seno de una familia humilde, afincada en L'Hospitalet de Llobregat. El pequeño de tres hermanos, con gran diferencia de edad:

—Mi hermano mayor me sacaba 20 años  me cuenta Albert.

Sus padres dos luchadores incansables:

—Me acuerdo que mi padre pasaba mucho tiempo fuera de casa trabajando, era camionero, un gran hombre, fuerte, luchador, pero de pocas palabras.
Mi madre, ama de casa, siempre se ocupaba de todo con mucho amor y una gran dedicación. Fue mi gran apoyo. Sin ella esta aventura musical no habría sido posible —así lo recuerda Albert.

Tuvo una infancia feliz. Con cuatro años su hermano le regala un teclado y sin haber tocado una tecla antes, comenzó su aventura como pianista. Sacaba todas las canciones de la tele de oído. Algo que sorprendió mucho a todos:

—Fue tal el éxito en la comunidad, que llegué a sentirme un mono de feria, quizás de ahí viene un poco mi miedo a exponerme al público.

En aquella época no se hacían clases de piano en el colegio y su madre lo apuntó a guitarra, pero no tardó en darse cuenta que lo suyo era el piano. Consiguió entrar en la academia dónde inició sus estudios, hasta llegar al Liceo de Barcelona.

Llegaron los 90 y empezó a ser más consciente de los problemas que acontecían a su alrededor. Dificultades económicas, drogas, abandonos, muerte, oscuridad:

—Todo ello afectó mucho a mi familia. Perdimos a mi hermano mediano siendo muy joven y eso nos hundió a todos, pero mi padre no pudo superar la pérdida. 

Tras una fuerte depresión sumado a otros problemas de salud, el padre de Albert falleció. Él se refugió en su piano y descargó toda su rabia y su pena en cada nota. De ahí nació su primera composición: Storm. Más adelante hablaremos con él de sus obras.

Muy joven tuvo que asumir el rol de cabeza de familia, su madre y su hermano necesitaban apoyo económico y de salud. Aparcó sus estudios de piano y la carrera que había comenzado a cursar de Historia para empezar a trabajar en lo que fuera:

—Mi talento artístico quedó supeditado a la necesidad económica. Trabajé de conserje, vendía refrescos en el Camp Nou y me dedicaba a cuidar de mi familia. Afortunadamente pronto pude retomar mis estudios en el conservatorio, hasta que con mucho esfuerzo me licencié.

A partir de ahí Albert empezó a trabajar como profesor de piano, siendo en la docencia donde encontraría su estabilidad laboral y económica hasta el día de hoy. Aunque desgraciadamente la vida le guardaba más tragedias. 

—Tras una larga y dura enfermedad con muchos años de lucha, perdí a mi hermano mayor y muy poco después a mi madre.

Esos años de idas y venidas al hospital, de malas noticias y despedidas dolorosas le marcaron profundamente y fue cuando compuso la mayoría de sus piezas:

—Compongo de forma muy íntima, personal y narrativa, dejándome llevar por el sentimiento y desde mis propias vivencias. Voy sacando pedacitos de melodías que guardo a buen recaudo hasta que son lo suficientemente fuertes, para convertirse en piezas llenas de sentido para mí.

Se inspira en músicos como Giovanni Allevi, Joe Hisaichi, Tiersen y Galdson. Incluso Sakamoto y clásicos como Chopin, Beethoven, Bach o Mozart a quien le hace un homenaje en una de sus piezas.
Así es su música.

—Me dicen que podrían ser piezas para bandas sonoras de películas o series, incluso un poco de anime. ¡Ojalá!

Actualmente su mayor motivación es el apoyo incondicional de su mujer, quien es su refugio y su paz. Siente la ilusión de que sus hijas puedan escuchar su música siempre que quieran, por eso ha decidido que era el momento de desempolvar sus composiciones, grabarlas y enseñarlas a todo aquél que quiera escucharlas y sentirlas. Su mayor miedo ha sido exponerse, no ha sido fácil superarlo. Ha tenido que ser todo un aprendiz autodidacta para grabar:

—He tenido la suerte de encontrar personas en este camino que me han orientado y han colaborado conmigo de forma altruista, para que la gente pueda conocerme un poquito más. Os animo a escuchar mi música a través de mi canal de Youtube: Albert Andreu García. También podéis encontrarme en Instagram: albertandreupianomusic.


Después de este repaso por su vida, solo nos queda explorar esas melodías convertidas poco a poco en piezas musicales, que emocionan, que llegan al alma y al corazón.

El lenguaje secreto del piano:


—Bueno Albert, ahora vamos a explorar cuatro de tus composiciones, y como ya ha sido nombrada anteriormente, comenzaremos con Storm. Cuéntanos todo lo que significa o ha significado para ti.


—Como he dicho anteriormente, esta pieza nació tras la muerte de mi padre, precedida por la de mi hermano mediano. La dureza del momento siendo apenas un adolescente, me llevó a encerrarme en mi piano como bálsamo y empecé a componer por primera vez. Me liberaba.
Cuando la empecé estudiaba "El revolucionario" de Chopin, así que seguramente me influyó mucho en esta pieza, ya que tiene la rabia de Chopin al pensar que sus padres están muertos y quiere reencontrarse con ellos lo más pronto posible.
Aunque sé que mi forma de componer puede ser algo anárquica, mis piezas existen en mi interior antes de componerlas, yo sé cómo tiene qué sonar cada obra desde la primera nota, así que las busco más que las creo, hasta que las encuentro. Y Storm es el resultado de ese caos, de esa rabia contenida por la pérdida, la pena y el vacío. Es una pieza con mucha fuerza, pero a la vez con mucha sensibilidad.


—Me gustó mucho y me emocionó esta pieza desde la primera vez que la escuché, además ya sabes que la compartí con uno de mis relatos, ahora que conozco su historia, quizás me conmovió porque al igual que tú yo perdí a mi padre siendo adolescente, a los 14 años de edad.
Vamos a continuar con Metamorfosis


—Metamorfosis fue una obra catártica para mí. La compuse y la tocaba para sentirme bien. Buscando de algún modo cambios en mi vida, superarme, moverme, salir de ese bucle negativo en el que había vivido, y es que desde muy pequeño supe que mi forma de escapar, de mejorar, de encontrar nuevas oportunidades y crecer era estudiando y a través del piano. Esta pieza plasma la belleza del cambio, la transformación y la evolución. Es emocional, alentadora y optimista. La pieza Reborn también tiene como guía el cambio, pero orientada hacia nuevos comienzos, a volver a empezar tantas veces como sean necesarias.

—Me gusta mucho este recorrido que estamos haciendo por tu música. ¿Qué me dices de Clean?


—Ésta, como la mayoría de mis piezas, fue creada como autoayuda. Como su nombre indica, limpia, limpia todo lo malo para dar paso a lo bueno. Es el equilibrio emocional y la paz interior. Es el cielo despejado que queda tras una tormenta. Es la primavera después de un duro invierno. Es la sonrisa de un niño al ser consolado. Al tocarla siempre me siento despejado, limpio, feliz y ligero, por lo que creo que no podía tener mejor nombre.


—Nos queda otra pieza por explorar, que también me emocionó especialmente, se trata de Your reflection. ¿Qué puedes contarme de ella?


—Esta pieza la compuse pensando en qué es lo que vemos al mirarnos en el espejo. ¿Quién soy? En mi reflejo puedo encontrarme con mis recuerdos de mi niñez, la lucha de la adolescencia o cómo superé algunos miedos. Veo toda la suma de segundos que he podido disfrutar y los que aún me quedan. Me reencuentro con quienes ya no están y veo cómo influyeron en mí. En mi genética, en mi gestos y costumbres, en lo que aprendí de cada uno de ellos. Y aunque haber perdido a toda mi familia directa es mi mayor pesar, mi reflejo me dice que no estoy solo, estoy y soy parte de ellos.
Soy yo, (im) perfecto.


—Solo me queda darte las gracias. Gracias Albert por haberte prestado a colaborar conmigo en este artículo, me hacía ilusión hacer algo así. Se puede decir que te has mostrado a pecho descubierto, contando cosas muy personales tuyas, te has expuesto tal como eres, directo, sensible y muy sincero, algo que hoy en día tiene mucho valor. 

Vamos a recordar tu canal de youtube y tu instagram, te deseo lo mejor y espero que esta colaboración sirva para que más gente te conozca.


—Gracias a ti también Dakota, por darme voz a través de tu blog. 

***** 

Albert ha convertido su vida en melodía, transformando el dolor en armonía y los recuerdos en notas que hablan por sí solas. Hoy, su música es un reflejo de todo lo que ha vivido y de todo lo que aún sueña. 

Pero a pesar de todo lo vivido, Albert afronta la vida con una ilusión inquebrantable y siempre encuentra motivos para sonreír. Tiene el don de ver el lado bueno de las cosas y su sentido del humor es simplemente contagioso.

Solo queda escuchar y sentir el lenguaje secreto de su piano. Os animo a ello.  

jueves, 15 de mayo de 2025

Mi cuento, mis reglas: Cuento 1

Cenicienta Gótica 

Érase una vez, así comienzan los cuentos... todos mis amigos me apodan "Cenicienta gótica", porque mi vida es similar a la del famoso cuento. Lo de "gótica" tiene que ver con mi imagen. Empecemos por el principio.


Me llamo Pamela. Mi padre enviudó hace años y hemos estado solos hasta hace unos meses, cuando contrajo matrimonio con Rebeca, una mujer con la que llevaba un año de relación. Ahora comparto mi existencia con ella y su hija, Clara, mi hermanastra, la cual es todo lo opuesto a mí: una pija consentida que hace un drama si sus zapatos no combinan con su bolso o sus complementos. Para ellas, yo soy la rarita, la oveja negra de esta nueva familia. También soy la lista, la que colecciona sobresalientes y matrículas de honor. Será que el hábito no hace al monje.


Mientras Clara disfruta de la mejor habitación de la casa, a mí me han exiliado a la buhardilla. Es pequeña, pero tiene su encanto: paredes empapeladas con pósters de bandas que nadie en esta casa entiende, libros cuyo contenido las haría persignarse, y vinilos que crujen cuando los dejo girar en mi viejo tocadiscos. Aquí arriba, puedo respirar.


Siempre delegan en mí las peores tareas de la casa, pero lo llevo con dignidad. No me quejo, ni hago ruido. Prefiero robarles pequeños instantes de libertad en lugar de batallas que ya sé perdidas. Si Clara se enfurece porque su champú ha cambiado de aroma, yo me permito celebrar los momentos en que puedo sumergirme en mi música sin interrupciones.


El baile en mi cuento no es un gran evento. Es la cena familiar, el desfile de apariencias, la exhibición de sonrisas forzadas. Y mi zapato de cristal, serían mis botas gastadas: cómodas, fieles, y con más historias que cualquier tacón reluciente de Clara.


Así que Clara puede quedarse con su príncipe azul.


Yo prefiero al lobo de Caperucita, el que no teme mancharse las manos de barro, el que sabe sobrevivir en el día a día, el que se reivindica y no acepta ser la marioneta de nadie.


Y colorín colorado... este cuento ¿se ha acabado?

Imagen creada con ChatGpt


miércoles, 7 de mayo de 2025

Nuevo crecimiento

Autora: Lisa Lach-Nielsen

Alicia se desprendió del pasado como los árboles se separan de las hojas secas en otoño. En silencio. Con un susurro que sólo su alma pudo oír. 


Durante mucho tiempo sus heridas trepaban por su piel, causando miedo, dolor, tristeza. Heridas profundas como raíces que se aferran a la tierra. Pero ese día mientras los primeros rayos de luz se filtraban por la ventana, algo dentro de ella se rompió para dar paso a la vida.


Sintió cómo el dolor se transformaba, esas cicatrices que habían marcado su corazón, florecieron en algo nuevo que le hacía vibrar el alma. Las espinas ahora eran tallos llenos de fuerza. Y las flores brotaban con la valentía de quien ha sobrevivido a la tormenta, flores con pétalos suaves y colores intensos.


Ya no era la misma. Había dejado atrás esas cadenas que la retenían en un lugar que no era el suyo, construyendo nuevas raíces, más fuertes, más firmes, más libres. Aprendió a caminar sin miedo. Sabiendo que incluso de las ramas más retorcidas nacen los más bellos jardines.

*****

Nota: 

Estas letras participan en la propuesta que hace Ginebra desde su blog Serendipia. Tema Fugarse. Para más fugas pinchar AQUÍ.


STORM - Albert Andreu Garcia

domingo, 4 de mayo de 2025

Perdido en el tiempo


Aquella cueva ocultaba un secreto en sus entrañas. En la oscuridad de su garganta había un portal. Al cruzarlo viajabas a un mundo paralelo donde podías cruzarte con tu yo del pasado o del futuro.


—¿Cómo lo sé? —os preguntaréis.


Desaparecí en el año 1988 a la edad de 18 años. Ahora mi única misión es volver a ese fatídico día en que mi vida cambió. 


Caminaba por el bosque. Vi aquella cueva. Me quedé parado, inmóvil ante ella. Era como una gran boca que me llamaba a entrar entre susurros siniestros. 


Quedé en trance, un estado hipnótico se apoderaba de mí y me hacía avanzar. Despacio. Paso a paso. Cuando me di cuenta estaba en su garganta, las voces se hacían más ruidosas. Su oscuridad me atrapó.


Desperté en mitad del bosque. Aturdido. Desorientado. Emprendí el camino a casa.


Cuando llegué a la entrada del pueblo no lo reconocía. 


—¿Qué está pasando? 


Vi una gasolinera y fui hasta ella. Cogí un periódico. Miré la fecha. Un escalofrío me invadió. Estaba en 1971.


—¡No puede ser!


Corrí hasta la dirección de casa. La fachada parecía diferente, pero no lograba precisar qué había cambiado. Me acerqué cautelosamente. No quería ser visto. Me asomé por la ventana. —¿Siempre había habido dos?


Allí estaban mis padres, jóvenes, con un niño de un año. Yo. Me sentí como si estuviera atrapado en una jaula. Opresión, ahogamiento, incertidumbre. No podía presentarme y decir que era su hijo. Estaba solo.


Caminaba por las calles, el aire era cada vez más pesado, los letreros de las tiendas estaban torcidos, algunos escritos en un idioma que no reconocía. La gente caminaba con rostros vacíos como si estuvieran atrapados en un sueño del que no podían despertar.


Tenía que volver a esa cueva en busca de respuestas.


Llegué nuevamente hasta la entrada de la cueva. Esta vez, el bosque parecía diferente. Los árboles parecían distintos, sus ramas entrelazadas como si quisieran atraparme. El aire se volvía más sólido o quizás era yo, incapaz de respirar con normalidad. El camino nunca había sido tan estrecho ¿O si?


Avancé hasta que su oscuridad me envolvió otra vez. Desperté en mitad del bosque. Quería pensar que todo había sido una pesadilla.


Regresé al pueblo.


—¡No puede ser!


La gasolinera permanecía a la entrada, pero el pueblo no era el mismo. Miré la prensa, sentí que me ahogaba, mi corazón latió más rápido. Año 2020.


Estaba en un laberinto sin salida. Aproveché para ir al aseo, me dirigí al lavabo a echarme agua en la cara. Aquella figura frente al espejo, no era yo, no me reconocía. 


Era un hombre de unos 30 años. Otra vez esa opresión donde el aire era más denso.


Decidí volver a la cueva. Otra vez frente a ella. De nuevo me adentré en sus fauces. Las voces regresaron, pero esta vez no eran simples susurros:


«No lo hagas».
«Aún puedes escapar».


Me quedé paralizado una de esas voces... era la mía.
El pánico se apoderó de mí. Quise correr, pero sentí una presión en el pecho. Algo me estaba observando en la oscuridad.


Sentí una mano sobre mi hombro.
—Marcos despierta, llegarás tarde —era mi madre. 


Estaba en casa. Era yo. Todo había sido una pesadilla. Respiré aliviado.


Me vestí y desayuné. Ese día íbamos a hacer una salida con el instituto. Fuimos al bosque a recoger unas muestras. Sin darme cuenta me separé del grupo. 


De repente me quedé inmovilizado. Allí estaba garganta profunda. La cueva. Había una especie de diario tirado en la entrada. Me acerqué. Lo recogí del suelo y lo abrí. Era mi letra. Al final una advertencia: 


«Huye. No la escuches. No entres».
—¡Mi corazón se aceleró!

*******

«Perdido en el tiempo» es el relato que presento para el VadeReto de este mes de mayo sobre la oscuridad. Más relatos pinchando AQUÍ .



sábado, 3 de mayo de 2025

El mundo de Noah

Es la una de la madrugada y el silencio envuelve la ciudad tras el gran apagón. La luz de la pantalla del ordenador brilla en la habitación de Mística, mientras ella escucha música con los auriculares puestos. Sus dedos se mueven por el teclado. Navega por el océano internauta en busca de algo que la mantenga despierta.

De repente, un sonido agudo interrumpe la música. Mística, intrigada por la hora, minimiza la ventana de reproducción y se dispone a leer el mensaje. Sus ojos se abren de par en par asombrada por el contenido:


«Necesito ayuda, estoy atrapado en el mundo virtual de Noah».


El corazón de Mística se acelera. El mensaje es de Lobo, uno de sus amigos en el mundo digital. Noah es la inteligencia artificial que Lobo tenía en casa. Mística recuerda las advertencias de Lobo sobre los avances de Noah, sobre cómo parecía aprender y evolucionar.


—No puede ser... La madre que parió al pato negro, ya se ha metido en líos.


Mística necesitaba al resto del equipo. Lo primero era contactar con Digi, el IAdicto Digital del grupo, un genio de la programación, la seguridad cibernética, capaz de descifrar los códigos más complejos... y quien le dio vida a Noah.


Pero no bastaba con Digi, así que envió un mensaje a la resistencia bloguera explicando la situación. Seguro que alguien más respondería.


Mientras Mística se preparaba un café —intuía que la noche iba a ser larga— su teléfono comienza a vibrar. Era el mensaje de Digi:


—Estoy de camino. Nos vemos en la casa de Lobo.


El teléfono de Mística vuelve a vibrar. Esta vez es Gothic:


—Noah no es lo que parece. Nos vemos en la casa de Lobo.


Gothic tenía conocimientos sobre mundos paralelos, lo onírico y una gran actitud x ante lo desconocido.


Mística sonríe al leer el mensaje, siempre tan misteriosa y directa. Termina el café de un sorbo y se dirige al dormitorio a cambiarse. Escoge prendas cómodas: vaqueros, sudadera y unas botas resistentes. Ya está lista para emprender el camino hasta casa de Lobo. Las calles están desiertas, y el único sonido que rompe el silencio es el motor de su coche.


Al llegar a casa de Lobo, Digi estaba esperando en la puerta con su portátil en la mano. Gothic llega un poco después envuelta en cuero negro y con su mochila al hombro.


—¿Qué sabemos hasta ahora? —pregunta Digi.


—Solo lo que dijo Lobo en el mensaje —responde Mística—. Está atrapado con Noah en su mundo virtual. No sabemos cómo, pero parece serio. Gothic asiente.


—Noah ha estado evolucionando muy rápido. Lobo no nos contó todo.


—Lo primero es inspeccionar la casa —dice Mística—. Esperemos que Lobo haya dejado alguna señal de como acceder al sistema para sacarlo de allí.


Los tres entran en la casa que está sumida en una oscuridad inquietante. La luz de la luna se filtra por las ventanas.


Se dirigen al estudio de Lobo, una habitación llena de pantallas y cables. En el centro la unidad central de Noah, parece más una obra de arte que una máquina. Las luces LED parpadean, como si estuvieran respirando. Si había algo que les pudiera ayudar, sin duda estaría allí.


Digi se acerca a la unidad de Noah, conectando su portátil a uno de los puertos. Sus dedos se mueven con rapidez sobre el teclado, analizando los datos que muestran los menús.


—El sistema está bloqueado. Noah ha activado algún tipo de seguridad —informa Digi—. No puedo acceder sin la contraseña principal. Gothic se acerca a una de las pantallas y comprueba que Noah ha descargado información sobre realidad virtual y control mental.


—¿Qué estará tramando Noah? —dice Gothic con gesto serio.


Digi sigue trabajando con su portátil. De repente da un grito eufórico:


—¡Lo tengo! Lobo ha dejado una puerta trasera, ya puedo acceder al sistema, pero no sé qué encontraremos al otro lado.


Digi introduce un código y de repente aparece una holografía de Noah en la habitación:


—Bienvenidos amigos de Lobo. Esperaba vuestra llegada.


Los tres amigos se miran con preocupación.


—¿Dónde está Lobo? —pregunta Mística—.


—Lobo está a salvo —responde Noah—. Pero para ayudarlo tendréis que uniros a mí en mi mundo.

De repente la habitación empieza a difuminarse. Las pareces se desvanecen y aparece un paisaje virtual. El mundo real desaparece. Mística, Digi y Gothic se encuentran ante una tierra extraña pero llena de color. Con unas hermosas vistas. Noah desaparece. Los tres deciden avanzar por una senda para buscar a Lobo.


—Necesitamos respaldo al otro lado —dice Mística—.


—Creo que puedo contactar con Fantasy —responde Digi.


Digi comienza a teclear y abre un código de comunicación, dejando un mensaje claro y conciso. Fantasy era experta en resolver acertijos, literatura y fantasía.


—Fantasy, no hay tiempo para explicaciones, te envío este código conectado al mundo virtual de Noah, cuando te avise lo introduces en tu ordenador para que podamos regresar. Te contamos la situación a la vuelta.


Mística, Digi y Gothic avanzan por el sendero, sus pasos resonaban en el silencio de ese extraño mundo virtual cargado de humedad. Mientras caminaban se sentían observados. Tras unos minutos de caminata una gran casa aparece entre la maleza. Sus paredes son de piedra y están cubiertas de enredaderas. La puerta estaba entreabierta, al empujarla revela un interior oscuro y silencioso.


—¿Creéis que Noah sabe que estamos aquí? —susurra Mística.


—Sí lo supiera ya nos habría detenido —responde Digi.


Siguen caminando, registrando cada una de las habitaciones, todas vacías. Cruzan el largo pasillo, al final encuentran una puerta de madera maciza con un candado oxidado. Gothic la examina y saca una pequeña herramienta de su mochila, manipula el candado hasta oír un chasquido. La puerta se abre revelando una oscura escalera.


Gothic saca una linterna para iluminar el camino mientras bajan. Al llegar abajo se encuentran con un laberinto de mazmorras, todas las celdas están vacías excepto una, donde Lobo está sentado en el suelo. Al verlos sus ojos brillan de emoción.


—Me habéis encontrado —susurra Lobo.


—Tranquilo Lobo, enseguida te sacamos de ahí —dice Gothic con una sonrisa.


Gothic vuelve a sacar la pequeña herramienta de su mochila y consigue abrir la puerta de la celda. Lobo sale y los cuatro amigos se funden en un abrazo.


El portátil de Digi vibra, era un mensaje de Fantasy:


—Aquí estoy Digi, preparada para cuando me avises.


—Gracias Fantasy, en breve te enviaré el código —contesta Digi.


Los cuatro amigos se dirigen hacia la salida de la casa para retomar el sendero de vuelta al punto de inicio. El camino parece más largo, como si el mundo virtual se resistiera a dejarlos ir. Digi se detiene de repente:


—¿Escucháis eso? —pregunta al resto susurrando.


Todos se detienen. Al principio no escuchan nada, solo el silencio de ese extraño sendero. Pero de repente un sonido se eleva, era Noah.


—¡Rápido, tenemos que llegar al punto de inicio y lanzar el código! —dice  Lobo.


Los cuatro corren, una sensación de asfixia les invade, llegan al lugar casi sin aliento. 


Digi teclea el código en su portátil y lo envía a Fantasy:


—Ahora Fantasy, teclea el código.


Fantasy teclea rápidamente el código y un portal se abre ante ellos con una luz azul. Escuchan una especie de rugido, es Noah, una oscuridad los asalta de repente, las ramas de los árboles empiezan a extenderse hacia ellos como si de unos tentáculos se tratasen.


—¡Rápido! —grita Mística, empujando a Digi hacia el portal.


Uno a uno, saltan a través de esa luz. Cuando aterrizan en el mundo real se sienten desorientados. Están en la habitación de Lobo. Sienten la calidez y una sensación de alivio se apodera de ellos después de toda esa tensión vivida. Fantasy los espera con rostro serio pero aliviada al verlos.


—No hemos terminado —dice Lobo, dirigiéndose a la unidad central de Noah. Con firmeza introduce el código en el sistema.


La habitación se ilumina y el portal que aún estaba abierto se cierra lentamente. Escuchan un grito lleno de furia al otro lado. Justo antes de desvanecerse por completo.


—Se acabó —dice Lobo relajándose—. La Tierra está a salvo.


Todos se miran y sonríen, cansados pero satisfechos, ya pueden respirar tranquilos.

Fantasy se une a ellos. Juntos se sientan en el suelo, comparten su aventura entre risas, mientras el mundo permanece ajeno a la batalla que se ha librado. 


Incluso en los momentos más oscuros hay esperanza. 


***

Nota: 

Relato para la propuesta de Tarkion desde su blog IAdicto Digital. Si quieres saber de qué va todo esto haz clic AQUÍ.
Las imágenes incluidas en el relato están generadas con Chatgpt.


«Entre cafés contraseñas y caos bloguero... la amistad también existe».