La vida sería muy sosa sin la señora del moño,
y qué decir de nuestro idioma, nuestra literatura.
Imaginad un texto sin nuestra querida señora. Sonaría fatal y, para muestra, un botón:
«Estoy hasta el mono de madrugar para ir al trabajo y aguantar al Senor jefe. Punetas, que no aguanto más, tengo que ir al bano. Y digo yo, sin nuestra senora del mono no existiría el espanol, no podríamos sonar con dar la vuelta al mundo, ni extranar a los seres queridos, el otono sería cómo un jardín sin flores.
Por cierto: “carino, trae una cerveza del frigorífico”.
Y qué decir del paso del tiempo, sería dificil vivir anos y anos sin tu amor, y el manana no existiría, no comeriamos castanas, ni haríamos sonar las castanuelas».
Sin la señora del moño, nuestro idioma no existiría.
¡Viva España y nuestra querida señora del moño!
Y, como anécdota…
Mi hija me regaló un teclado físico para conectar a la tablet por Bluetooth, para escribir más cómoda cuando no estoy en el PC.
Pues resulta que este teclado no contenía la “ñ”.
Además, todos los signos de puntuación se habían movido de lugar, parecía la rebelión en la granja. Menos mal que el resto de letras estaban donde debían. Yo, pulsando todas las teclas como una posesa, y nada… la “ñ” desaparecida en combate.
Ya pensaba poner un anuncio o llamar a Paco Lobatón, cuando de repente, al conectar el teclado, vi una opción:
- Idioma: predeterminado
Yo pensaba que se refería al idioma de la tablet,
pero se me ocurrió pinchar en la opción y…
¡Tachán!
Me daba la opción de varios idiomas.
Miré la lista y clic… español.
De repente, por arte de magia, la señora del moño apareció en su lugar correspondiente,
y los signos de puntuación también, todo cobraba sentido.
¡Casi lloro de la emoción!
Ya no tengo que buscar comas y puntos tecla por tecla.
Todo está en su sitio, aunque el teclado diga otra cosa, yo digo que es bipolar.
Qué feliz reencuentro con mi querida señora del moño.
¿Qué sería de nosotros sin ti?
Barcos a la deriva en un océano textual.
Nada tendría sentido.
Toda una tragedia ortográfica.
Así que, querida señora del moño, sigue reinando sobre nuestras palabras, dando ese toque elegante con tu sombrerito curvado.
Eres más que una simple letra,
eres un símbolo,
toda una identidad,
un tesoro mayor
que el tesoro de Gollum.
Ningún teclado extranjero logrará destronarte.
Eres y serás la Reina de nuestro idioma.
¡Larga vida a la señora del moño!
Todo muy cierto y muy gracioso lo de vivir anos y anos jajaja Yo también tuve que cambiar la opción de idioma para que todo fuera como debe ser al escribir. Original entrada Dakota.
ResponderEliminarBesos dulces y dulce noche.
Hola mi querido León, jajaja, es que los anos no pasan en valde, y una con la edad se vuelve más espesa.
EliminarUn beso dulce caballero!! 😘
Buenos días, Dakota. Estoy contigo, la señora del sombrerito curvado tiene que quedarse para siempre. Solo de pensar que los Sueños se pueden convertir en suenos, me dan los tres mil bereberes 🫣
ResponderEliminarBuen post. Un abrazo 🤗
Gracias Beatriz, nuestra Ñ es única, y nos hace especiales.
EliminarUn abrazo grande.
Por aquí, usamos la "ny". ;))))
ResponderEliminarPero lo que dices del teclado también me pasó, y es tal cual como lo dices. Encontrar la forma y sentir un gran alivio.
Besos.
Menudo show con el teclado, jajaja.
EliminarBesos!
Hola, Dakota, larga vida a la señora del moño. Me ha gustado tu artículo. En uno de mis libros escribí sobre ella y descubrí que la ñ viene de una doble nn allá cuando los copistas copiaban los textos, que para ahorrar tiempo ponían ese "moño" sobre la n para ir más rápido, eso derivó a nuestra ñ. Y el moño se llama virgulilla, jeje, es un curioso nombre. A mis alumnas mayores les encanta y siempre me lo repiten cuando hacemos algún dictado o algo así.
ResponderEliminarUn abrazo. :)
Buenos días Merche, pues me gusta saber más sobre nuestra querida Ñ. Gracias por compartirlo.
EliminarSerá porque lo hemos conocido así, pero que aburrido sería nuestro idioma sin ella.
Un abrazo🤗
Qué interesante, no tenía ni idea. Gracias :-)
EliminarBeatriz, de ahí sale un artículo serio de historia, de los tuyos😉
EliminarDakota!! Me he reído a mandíbula batiente con tu Oda a la Señora del Moño (en mayúsculas porque se lo merece). Que arte has tenido!!. Me he imaginado a la pobre Ñ secuestrada en un rincón y llorando por su moño.
ResponderEliminarSi es que es verdad, que sería de España sin la Ñ? Espana?...eso que "cono" es? jajaja
Me has hecho pensar que no habría sueño sin ñ, ni cañón que retumbe, ni risueños, ni gruñones..ni dueños de la lengua
Que gustazo leerte!! Gracias por rescatarla. Larga vida a la Ñ y a tí por devolverle el trono con tanta gracia!!
Un abrazo sin ñoñerías!!
Muchas gracias finil, jaja, intenté darle un tono desenfadado. Me alegro que te haya gustado.
EliminarLa Ñ es la Reina de nuestro idioma.
Un abrazo!
La Ñ tiene una importancia casi universal. Sin ella no habría maÑana.
ResponderEliminarNi niños, ni sueños... es la mas importante.
EliminarTe aplaudo por esa reinvicacion a nuestra querida Ñ, por dios ese adorno es lo más en nuestro diccionario .
ResponderEliminarMuy agradable tu texto, donde el humor ha estado a la altura de Doña Ñ jaaaa.
Un besote, Dakota, feliz semana 😘😘🙋
Muchas gracias Campi, nuestra Ñ que no la toquen, por mi Ñ matooo, jajaja.
EliminarBesos guapa!
Que sería de nuestro idioma sin esa cariÑosa letra. ¿Acaso nos podríamos imaginar nuestra vida sin el cariÑo?
ResponderEliminarBonitas letras dedicadas a nuestra seña diferencial por excelencia.
Un abrazo.
Hola Javier, es cierto sería muy difícil vivir sin soñar, sin cariño, y las castañas que asadas estan bien buenas, jajaja.
EliminarGracias por pasar y un abrazo!