Recuerdo como si fuera ayer
el día que nuestras miradas se cruzaron,
se encendió una luz dentro de mi mundo gris.
Un día te fuiste y quede sumida en un profundo dolor.
Afortunadamente no hay mal que cien años dure,
ni desamor que perdure a través de la eternidad.
Dakota©
Nos queda eso de que no hay mal que cien años dure.
ResponderEliminarSaludos.
Aplicable a todo.
EliminarBesos Alfred.
No sé si la eternidad tiene final, pero cuando es para que perdure el amor, lo acepto.
ResponderEliminarUn abrazo
Es algo cuestionable, pero creo que nada es eterno, ni para bien ni para mal, aunque nos lo parezca.
EliminarUn abrazo.
Es una verdad aunque duela al principio , sabemos que más tarde o temprano todo pasa , por suerte.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Así lo considero Campi.
EliminarUn besazo.
Desde la nostalgia tu luz te guiará al amanecer.
ResponderEliminarEl tiempo todo lo cura y todo lo jode
ResponderEliminarAbrazoo, Dakota
Siempre hay que avanzar Gabi.
EliminarBeso.
La profundidad en tus palabras deja ver entre líneas, esa luz que sane el dolor.
ResponderEliminarTe mando un fuerte abrazo Dakota.
La luz termina llegando en cualquier situación, aunque a veces tarde.
EliminarUn beso.
Cuando acaba duele, pero es preferible el dolor a un amor que agoniza y nunca termina. Precioso poema. Me ha gustado mucho la música que acompaña la entrada.
ResponderEliminarSaludos
Estoy ee acuerdo contigo, gracias por leer.
EliminarUn saludo.