Marramiauu, mi nombre es Luki y no siempre fui un gato casero. Nací en una parcela de campo, dentro de un desván de herramientas, allí mi madre acomodó un rincón para nosotros, ella tenía un hogar pero allí no querían más gatos, por lo que se vio obligada a que naciésemos fuera de ese hogar, mis hermanos y yo éramos gatitos callejeros. Mamá venía cada día a darnos de comer hasta que llegó el día de la despedida, ese día nos dijo que teníamos que valernos por nosotros mismos y buscar un hogar. Nos quedamos los tres en aquél desván. A la mañana siguiente cuando desperté mis hermanos no estaban allí, los llamé una y otra vez, miauu, miauuu, pero nadie contestó a la llamada.
Entonces fue cuando al otro lado de aquél desván escuché su voz... - miss misss, gatito...
Era una chica, sentí miedo, no sabía si podía confiar en ella, así que decidí permanecer escondido y en silencio. Para mi sorpresa, la chica me dejó comida y agua, esperé a que se fuera y entonces salí a comer, la verdad que estaba hambriento, mmm, recuerdo que estaba muy rica. Me asomé y vi una gran parcela, comprobé que estaba solo y decidí salir a explorar, miauu.
Pasaban los días y la chica me dejaba cada día comida y agua, una voz interior me decía que no era mala. Al día siguiente la chica volvió y decidí asomar la cabecita, ella me miró fijamente, yo aún temblaba de miedo... - no temas, no voy a hacerte daño(me dijo) y me tendió su mano. Aún con dudas me acerqué y ella comenzó a acariciar mi cabeza, yo le correspondí pasando sobre sus piernas, rruuu. Entonces ella se volvió a dirigir a mi:
- Si quieres puedes venir a casa, vivo sola, así nos haremos compañía, te llamaré Luki, yo me llamo Noelia.
Miauuu, en ese momento encontré un hogar, y sigo feliz viviendo con Noelia, envejeciendo junto a ella.
Marramiauuu, esta es mi historia.
Dakota©
Este relato pertenece a la convocatoria que nos hace Mónica desde su blog Neogéminis. Para leer el resto de relatos que participan pinchar aquí.
Una historia que seguro que tiene un tanto de realidad
ResponderEliminarUn beso Dakota.
Hola Campi, si, algo de realidad tiene. Un beso!
EliminarQuien ha tenido oportunidad de ver a una gata con sus crias se ha preguntado qué pasa con ellas cuando la gata deja de amamantarlos. No todos sobreviven y pocos son adoptados en forma regular. Aunque sea una especie que ama y valora la libertad, el gato se encariña con quien elige. Un abrazo, Dakota y muchas gracias por sumarte al reto
ResponderEliminarGracias Mónica, me ha gustado mucho este reto. Espero que coja confianza, aunque no sé yo. Un abrazo!
EliminarUna historia muy tierna que al principio tenía tintes de drama ( dramon cuando la madre anuncia la desbandsda), pero wue gracias a la intervención humana ( para que luego digan) se torna en celebración de la alegria.
ResponderEliminarAbrazooo
Hola Gabi, si, parecía drama pero le he dado un final feliz que espero se cumpla. Un abrazo!
EliminarQué bueno que Luki, encontrará a Marisa. Un relato muy tierno y emotivo que bien podría ser una historia real de algún gato callejero. Un abrazo
ResponderEliminarHola Nuria, en parte lo es. Un abrazo!
EliminarUn relato que me ha emocionado porque tengo una historia parecida con una gata y porque adoro a los gatos. Creo que son seres que viven en un mundo que no está hecho para ellos y que no son tan aceptados socialmente como los perros. Muy bonito relato, te felicito.
ResponderEliminarBesos dulces Dakota.
Gracias Dulce caballero, la verdad que se adoptan mucho más los perros que los gatos, siempre se les ha dado más fama de fieles y cariñosos, pero yo creo que los gatos también lo son, son más suyos pero también dan cariño
EliminarBesos!!
¡Hola, Dakota! Esa historia tan bonita bien podría ser la de muchos gatitos callejeros, o debería.
ResponderEliminarSaludos. AlmaLeonor_LP
Hola Alma Leonor, debería ser así, desde luego. Un abrazo!
EliminarEl gato ha elegido bien. Tengo el presentimiento de que su pelaje es negro.:)
ResponderEliminarCachiss es naranja, precioso🐱🤗
EliminarEspero que Noelia y Luki sigan felices juntos por muchos años más! Se nota que él no era un gato aventurero como sus hermanos, y estaba predestinado a una vida más tranquila y confortable junto a un humano! Un abrazote a los dos!
ResponderEliminarPor lo que sea quedo rezagado. Un abrazo!
EliminarUn relato muy dulce, Luki sin dudas tuvo suerte, encontró un alma buena que lo adoptó y ahora él llena la vida de ella y viceversa, un abrazo.
ResponderEliminarPATRICIA F.
Pocos gatitos son adoptados, algunos cuando los deja la madre corren el riesgo de morir de hambre. Un abrazo Patricia!
EliminarQué dulce. Muchos han sido adoptados de esta forma, o parecido a esto. Son animales extraordinarios, me fascinan. Muy bonito Dakota. Abrazos...
ResponderEliminarHola Maty, la verdad que son muy tiernos.
EliminarUn abrazo!
Un gato salvaje...creo siempre mantienen una desconfianza hacia quienes le rodean, muy prevenidos, pero a la vez intrigantes
ResponderEliminarSi Jose, demuestran mucha desconfianza, muy curioso, aparecen cuando se ven seguros. Un saludo!
EliminarGreat blog
ResponderEliminarThank you
EliminarHermosa historia, Dakota, como siempre. Un abrazo y felicitaciones.
ResponderEliminarGracias Héctor. Un abrazo!
EliminarNo veo mi comentario Dakoya.
ResponderEliminarVoy a mirar en la trastienda, que a veces se quedan en spam
EliminarSerá fallo de blogger, porque no está, que raro, a veces quedan colo spam, pero ni eso🤷♀️
EliminarDakota, qué bonita historia, el gato encontró el hogar de Noelia que se lo llevó a su casa, qué tierno.
ResponderEliminarUn beso enorme.
Hola María, gracias, tantos gatitos que nacen así, sin hogar.
EliminarUn abrazo!
La mia se llamaba loki..era chiquita y parecia una minivaca...pero de toda la camada era la mas viva y mas grande de sus hermanos...la lleve y logró hacer que olvidara la tristeza de haner perdido la anterior...vivio conmigo por muchos años hasta que le llego su hora...que linda tu historia...bss
ResponderEliminarHola Diva, se les quiere tanto que cuesta cuando se van.
EliminarBesos!
Ese gato tuvo la suerte de ser encontrado por Noelia, quien llegó a apreciarlo.
ResponderEliminarBesos.
Hola Demi, si no lo hubiera encontrado habría muerto de hambre.
EliminarBesos!
Una historia que va de la pena a la más hermosa ternura.
ResponderEliminarLo has escrito muy bien porque me he llenado de tristeza al principio y luego he acabado sonriendo.
Escribes muy bien.
Te felicito.
Buen fin de semana.
Hola Toro, muchas gracias, es una historia tierna, y afortunadamente el gatito vive, todavía desconfía y se esconde, pero espero que al final se cumpla la historia.
EliminarUn abrazo y buen finde también para ti.
Descubrir blog ayer y me encantó tu forma de escribir. Felicidades!!
Creo que dos almas gemelas, pues se encuentran en el mundo material y se reconocen de inmediato aunque una esté atrapada dentro de un gato y la otra en otro cuerpo diferente
ResponderEliminarHola Lucía, cuando dos almas gemelas se encuentran, se eligen, la envoltura es lo de menos.
EliminarUn abrazo!
Una feliz relación nacida del desarraigo felino. La naturaleza sabia en lecciones vividas. Saludos. Gracias por dejar tu impronta en mi bitácora. Intenté el clic de seguirte, pero no me dejó la máquina.
EliminarPlease read my post
ResponderEliminarThank you
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