Desde el blog "El Tintero de Oro" nos invitan a escribir un relato sobre la vejez, para acceder al resto de relatos pinchar aquí.
《Recuerdos y añoranzas》
La abuela María se sentaba cada tarde en aquel sillón frente a su ventana, al otro lado había un parque, le gustaba contemplar a los niños jugar, a sus madres cuando acudían a sus llantos, siempre pendientes de ellos, las hojas de los árboles revoloteando, el trinar de los pájaros entonando una dulce melodía.
Su mente se llenaba de recuerdos, se veía a ella misma cuando jugaba con sus hijos en el parque, cuando atendía sus caídas y les llenaba de besos y abrazos. Entonces la visitaba la señora melancolía y se tapaba la cara como una niña tímida, tras sus manos arrugadas veía su vida pasar, cuanto luchó por los suyos, por sus hijos, por sus nietos, en cada arruga, cada cicatriz, miles de batallas libradas, unas ganadas, otras perdidas, y ahora ya solo le queda esperar el final del camino que cada día se acerca más, la vejez le acompaña la mayoría del tiempo en soledad, los nietos se hacen mayores y casi no la visitan, los hijos siempre están demasiado ocupados, y así, entre recuerdos y añoranzas van pasando sus días esperando la visita de los suyos, deseando que pronto la envuelva el sueño eterno.
De repente oye como se abre la puerta de casa, es su hija con sus nietos pequeños que corren hacia ella y la llenan de besos.
-Abuela, abuela ¿nos llevas al parque?
-Claro que sí.
Y sus ojos se tornan vidriosos mientras los abraza.
Dakota©️
Nunca debiéramos descuidar a nuestros mayores. Nosotros vamos en su misma dirección a igual velocidad.
ResponderEliminarCierto Cabronidas, es la realidad de muchos mayores hoy día, el sentimiento de soledad, y todos pasaremos por esa etapa a no ser que por alguna causa no lleguemos.
EliminarMuy feliz año Cabronidas, un abrazo!!
Si el tiempo parece pasar pronto para quienes aún no llegamos a la vejez, más aún va de prisa para quienes ya vivieron su vida y están en sus últimos años sin esas ilusiones que muchas veces nos mantienen con ganas de vivir. Por eso hay que procurarles una buena calidad de vida, actividades, compañía, atención. Un entrañable relato has escrito Dakota.
ResponderEliminarBesos dulces y dulce semana.
Hola Dulce, la realidad de muchos mayores es que se sienten solos que no se les presta la suficiente atención y eso le causa un estado depre, que les hace sentir que están de más. Es triste.
EliminarGracias por tus palabras Dulce.
Muchos besos!!
Un tierno relato donde describes uno de los problemas de la vejez, esa soledad impuesta por la sociedad que va demasiado deprisa y no deja ese tiempo para cuidar aunque se quiera de nuestros mayores.
ResponderEliminarConforme va pasando el tiempo nos vamos dando cuenta que lo realmente importante en esta vida es el cariño que nos dan, se necesita como el agua que bebemos, porque el agua nos hidrata el cuerpo, el cariño nos hidrata el alma.
Me gusto tu enfoque, muy bonito.
Te felicito.
Un besico, Dakota.
Hola Campi, efectivamente, la mayoría de nuestros mayores se sienten solos y muchos sienten que les falta el cariño de los suyos, es uno de los problemas que tienen hoy en día nuestros mayores. Muchos besos Campi!!
EliminarQué bonito relato para una realidad demasiado habitual en estos tiempos. Qué triste. Un abrazo. Me gustó mucho
ResponderEliminarGracias Nuria, es una realidad hoy en día por desgracia.
EliminarUn abrazo!!
Muy tierno, ya lo creo, la vejez es volver a ver la vida casi como un niño.
ResponderEliminarUn abrazo
Es verdad, y cuando hay enfermedades como las demencias más aún.
EliminarUn abrazo!!
Es una realidad que cuando las personas llegan a mayores entran en una eterna espera, a que sus hijos y nietos vengan a ellos de nuevo, y no se dan cuenta en muchos casos que la vida pasa. Hay que aprovecharla, con ellos o con terceros y haciendo aquellas cosas que de jóvenes no pudieron. Un abrazote!
ResponderEliminarSi, es verdad, se aferran al cariño de los suyos. Un abrazo!
EliminarHola Dakota un relato que es el día a día de muchas personas de edad. Muy bien contado y con un paseo final al parque. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias Ainhoa, una realidad triste.
EliminarUn abrazo!
Qué bonito, Dakota. Un relato lleno de ternura y melancolía. Muy dulce.
ResponderEliminarMuchas gracias Marta, es un tema que me toca mucho la fibra.
EliminarUn abrazo!
Hola Dakota. En efecto la soledad es uno de los grandes retos de la vejez, pocas cosas hay peores que sentirse desvalido y además solo. Ese final aporta un rayo de esperanza en el día a día de María. un abrazo.
ResponderEliminarHola Jorge y lo más gracioso que salvo algo fortuito todos llegaremos a esa etapa el ejemplo que demos es lo que más adelante nos llevaremos. Feliz año y un abrazo!!
EliminarMaría tiene la suerte, aunque ella a veces no lo vea, de tener hijos y nietos. Cada vez son más quienes se ven obligados por las circunstancias o, quizás porque lo han decidido así, a no tener hijos, por lo que deberán buscar, si la quieren, la compañía de otra manera.
ResponderEliminarHola de la Flor, hay muchos matices en estos temas, a veces mandan las circunstancias, otras veces es por elección, hay quienes tienen muchos hijos y aún así se sienten solos porque por los motivos que sean no les prestan la atención que necesitan en fin es un tema como te digo con muchos matices.
EliminarUn abrazo!
Hermoso relato lleno de ternura y nostalgia, muchas gracias por compartirlo, Dakota, te mando recuerdos y un fuerte abarzo.
ResponderEliminarMuchas gracias Oscar, un abrazo!!
EliminarAñoranza, nostalgia, melancolía... no sé si son sinónimos o conceptos relacionados y similares, pero distintos. Sea como sea, todos ellos me viene a la mente al leer tu relato. Precioso.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias Rosa, quizás si, es una mezcla de ese sentir. Un abrazo!
EliminarUn relato que conmueve Dakota. La vejez no es fácil, por un lado la pérdida de facultades y por el otro las circunstancias personales de cada quien. Me gustó leerte. Un gran aporte al reto. Saludos.
ResponderEliminarAsí es Ana, es una etapa difícil según las circunstancias. Saludos!
EliminarRelatas una realidad muy cruda, siempre esperando que vengan de visita y mientras espera los recuerdos le llevan a un pasado feliz a su lado.
ResponderEliminarUn abrazo Dakota
Puri
Cierto Puri son esperas llenas de nostalgia.
EliminarUn abrazo!
La vejez es la etapa más difícil, pero que desde mi concepción nos lleva a la comprensión de muchas cosas, en la medida que nos cultivamos, tendremos una vejez más fuerte, y resistente, por ello lo importante de cuidar desde los primeros años, y que comprendamos esto a tiempo. Abrazos virtuales desde Venezuela
ResponderEliminarEs una etapa complicada prepararse? No digo que no pero a veces las circunstancias te hacen depender y esa es la parte más difícil.
ResponderEliminarUn abrazo!!
Qué bonito final, Dakota. Creo que al final, cuando ya han desaparecido todas las personas con las que ellos vivieron y compartieron de todo, les acaba pudiendo ya el no encajar, incluso aunque alrededor se les intente hacer ver que eso no es cierto. El mundo en el que vivieron no tiene nada que ver con el que hay ya y no tienen con quien hablar de ello, porque todo el mundo a su alrededor ya tiene otras ideas. Tampoco puedes engañarles porque a) te conocen muy bien y b) encima son muy perceptivos, así que te pillan rápido. Lo he visto con varios ancianos de mi familia y eso es durísimo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Mercedes así es, conforme se acerca la vejez se afrontan muchos cambios y es difícil encajarlos a veces.
EliminarUn abrazo!
Nunca debería dejarse la visita frecuente a nuestros ancianos por estar muy ocupados. ¿Puede haber una ocupación más importante que esa? Por muy bien que nos portemos con ellos, no podremos devolverles ni la milésima parte de lo que ellos han hecho por nosotros.
ResponderEliminarAsí de bien lo describes en tu micro. Me ha gustado mucho.
Un abrazo.
Hola Macondo, lo cierto y quizás se nos olvida que todos hemos de pasar por esa etapa. Que ahora los hijos con padres mayores somos nosotros y más adelante serán nuestros hijos, por lo que conviene dar el mejor ejemplo.
EliminarUn abrazo!
Con Los nietos puede hacerse un paréntesis en el pesimismo y volver a disfrutar un poco más de la vida, aunque sea un rato.
ResponderEliminarAbrazooo
Los nietos dan vidilla a las personas mayores. Abrazo para ti Gabi.
EliminarCon el tiempo, el montón de cosas que generalmente ocupan nuestra mente van perdiendo relevancia y nuestra atención se centra en las cosas que consideramos importantes y que, poco a poco, nos van quedando en el alma.. generalmente nuestras familias y seres queridos. Si sentimos que no están, o están lejos... pues, ya que es lo único que nos queda, la soledad nos agobia. Excelente Micro
ResponderEliminarGracias Octavio, cuando se llega a esta etapa de la vida, a lo que más valor se da es a estar con los nuestros.
EliminarHola Dakota. Es un relato hermoso y lleno de la más grande ternura, dulcísimo. Un abrazo grande! 🤗
ResponderEliminarGracias Maty, un fuerte abrazo para ti!!😊
EliminarEsa es la energía que revitaliza a los ancianos. El amor de los suyos. Sobre todo de los nietos.
ResponderEliminarAbrazo.
Cierto, es su inyección para seguir.
EliminarUn abrazo!
Un relato muy tierno, Dakota, lo peor de la vejez es precisamente la soledad, menos mal que los nietos devuelven la ilusión Un abrazo.
ResponderEliminarHola Lola, creo que el principal problema de los mayores es ese sentimiento de soledad, es cierto que los nietos son una ilusión. Un abrazo!
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